María episodio 4 - Directorio y Guía de los Mejores Colegios Privados y Universidades

María episodio 4


Estoy muy triste. Hola, soy María de las Búsquedas (de colegios) y a veces ya no encuentro.

Hola para los que no me conocen, me presento. Soy María de las búsquedas de colegios, la monita intensa que dedica todo su tiempo libre a buscar colegio para sus hijos, hermanos, primos, vecinos, amigos porque creo que buscar un colegio que sea bueno, cercano y que se amolde a nuestro bolsillo es muy importante para nosotros como para nuestros hijos, que son el futuro.

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Ahora desde la pandemia, ya no camino si no que todo lo busco en internet y encontré que todas las búsquedas posibles están en el buscador de colegios y carreras www.ofecfuturoscientifos.com
Me hace muy feliz buscar y encontrar, pero ¿Quieren que les cuente una cosa?, Estos días que he estado medio de locha en la casa, me he puesto a buscar algunos colegios conocidos en el compu. Y lo más triste a veces busco y ya no los encuentro. Cada año desaparecen más colegios privados y se fundan menos. Me da mucho pesar cuando pienso en esos colegios, que sus dueños planificaron con amor, que dedicaron fines de semana enteros a hacer sus mallas curriculares, a sus visiones para el año 2025, ser el mejor de la localidad o al menos del barrio, o tener una sede más amplia y sin
embargo nada.

Llegó febrero y los alumnos no volvieron, salvo unos poquitos, marzo y nada. Y esos dueños de colegio tuvieron que llamar a los papitos a decirles que su amado plantel de tantos años se cierra por no poder llegar al punto de equilibrio, como cualquier empresa (Porque todo colegio es una empresa), tener que decir que hicieron un convenio con un colegio vecino al que habían considerado siempre de calidad muy inferior al suyo, para que les reciba los alumnos y de paso averiguar si les interesan unas sillas y pupitres que ya no necesitan y deben vender para lograr algo de liquidez.

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Ver la tristeza y la angustia de los docentes que estaban tan ilusionados y a estas alturas del año ya nadie los va a contratar, y ni siquiera poderles abonar algo. Oír el silencio de los patios sin risas y gritos de los niños, el polvo mes a mes cubriendo la soledad y la tristeza.

Yo, María de las Búsquedas como me llaman, tengo los ojos llenos de lágrimas por esas decenas de colegios privados grandes y pequeños que mueren cada año, porque no solo es la vida de los niños y los padres que deben adaptarse a un nuevo ambiente. Es la vida de sus fundadores y socios que le dedicaron 10, 20 o 50 años a su amado colegio y de un momento a otro lo que venían temiendo cada comienzo del año se hizo realidad, los estudiantes siguen desertado por una u otra razón y ya los ingresos proyectados están lejos del punto de equilibrio.

No importa que se hubieran suprimido hasta los más pequeños gastos inoficiosos, no importa que el propio rector hubiera tenido que dictar clases para ahorrar lo de un docente. Tampoco importa que hasta los fines de semana y en secreto hubieran tenido que hacer el mantenimiento de la sede.

Ahora tienen un espacio vacío y oscuro que devora el silencio y el polvo. Fuera de no tener ingresos deben pagos viejos a docentes, proveedores, servicios, impuestos y tampoco se puede vender el local porque su uso del suelo es solo para colegios y convertirlo en apartamentos es inviable.

No hay estudiantes

Allí es cuando yo, María de las búsquedas tengo que callar porque ya es tarde y como dice mi abuela Tránsito, después del ojo afuera no vale Santa Lucía. Pero sí puedo decirle a los dueños de colegios que de una u otra forma lograron salir de la pandemia y seguir funcionando este 2021, que para compensar los estudiantes que de todos modos se van, aunque los cuidemos como a las niñas de nuestros ojos, es necesario que quienes los buscan los encuentren y que otros papitos sepan lo maravilloso que es su colegio, lo amorosos que son los docentes, lo bien que les va en los índices de calidad, en el ICFES, y eso no se logra con telepatía, ni tan solo con el voz a voz.
 Ya que he visto morir muchos colegios que se negaron a hacer publicidad confiando en que los exalumnos les iban a llevar a sus hijos a estudiar allí. Para empezar, los exalumnos de ahora apenas si tienen un hijo o dos a lo sumo, no como las familias de antes. Ahora prefieren tener mascota, o se fueron del barrio o la ciudad, o también están pasando trabajos, y los papitos actuales también ahora se la pasan en internet y al igual que yo, María de las búsquedas (de colegios) y también escriben “colegios en el sur, norte, centro u occidente” para estar al día en otras opciones. Si sale su colegio con un buen minisitio seguramente van a leerlo y a recordar las muchas ventajas por las que matriculó a sus hijos, pero si no sale su colegio y en cambio sí otros vecinos prometiendo, como decimos, esta vida y la otra ¿Qué crees que va a pasar? Pues que al otro año se van para ese, y ya hasta deben estar llenando el formulario para que le manden a su correo toda la información. En cambio, si su colegio sale en el buscador de colegios y carreras ofec, que es el primero que sale en todas las búsquedas, en lugar de perder estudiantes créanme que los va a aumentar. Y mucho.

En la próxima les voy a contar los secretos de Don Carlos para Agrandar su colegio y bajar de peso. ¡Está hecho un bomboncito! Mmmm